miércoles, 27 de enero de 2010
Un día más.
Caracol, caracol, que lento te mueves, cuando no te da el sol.
Perdonar creo que empiezo a tener delirios y es que esto de madrugar me empieza a pasar factura. Anoche juiciosamente establecí la alarma de mi despertador a las 4:15, para así cumplir con mi entrenamiento matutino. Debe ser que tenía un plácido sueño, ya que no me percaté del sonido del susodicho artefacto, desencadenando tal acción una reacción en la pierna de mi amada esposa, que muy gentilmente procedió a indicarme la hora en la que nos encontrábamos, mediante un movimiento sutil de su pie derecho que impacto en mi espinilla izquierda con una gran dulzura y cariño indicándome que no fuera remolón y procediera a abandonar la habitación y realizará mi entrenamiento matutino. Eso es una demostración de apoyo conyugal, y lo demás es tontería. Para hoy he decidido comprar unas espinilleras reforzadas como medida preventiva. Bueno compañeros si tenéis algún consejo estoy abierto a sugerencias. Ante todo que quede constancia que amo con locura a mi mujer, así que lo del divorcio no es opción.
Bueno en otro orden de cosas ya a las 4:50 estaba en la calle, después del café con leche de rigor, empezando el entreno. Hoy he alargado el recorrido del circuito ya que los días anteriores me cansaba de dar tantas vueltas, ya que para completar 9 km tenía que dar 17 vueltas aproximadamente, este nuevo circuito tiene según GPS 1424 metros. Tal vez sea por esta circunstancia que hoy he corrido mucho más cómodo, inclusive a pesar de que hoy me ha sorprendido la lluvia. Al final 8.5 km en 1 hora 8 minutos.
Ya después de trabajar se me ha metido en la cabeza, posiblemente motivado por el comentario de ayer de Forest, que pasaría si me hacía la distancia del trabajo a casa, que tiene 2.5 km de pura subida se pasa de 290 mts de altitud a 465. Así que pensando en que sería un buen entrenamiento para fortalecer mis piernas,a las 17:25 comencé con la ascensión, ha sido como si de Crónica de una muerte anunciada (Gabriel García Márquez) se tratara, he coronado muerto, cuando empecé a llanear mis sensaciones cambiaron, pensé entonces rodar un poco más hasta completar los 4 km, pero en el camino me he encontrado con mi mujer y mi hija pequeña, y no me he podido resistir a jugar con mi hija. Al final poco mas de 3km en 28 minutos.
P.D. tengo mucha hambre, espero que el león que ruge dentro no me haga caer en la tentación.
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"un movimiento sutil de su pie derecho que impacto en mi espinilla izquierda con una gran dulzura y cariño indicándome que no fuera remolón" jajajaja te pasaste!!! no sabes lo que me reí con eso.
ResponderEliminarAhí está Sergio cn un par de hue....Lo que cuesta es emezar una vez en la clle y corriendo ya tod se ve difrente,sobretodo para la gente que te ve con a mochila a cuestas,debe pensr donde ira el tarao este?Bueno saludos.y sigue campeón.
ResponderEliminarHola Sergio, menudos madrugones te pegas, ¿tú crees que eso será bueno para el cuerpo? Jejeje. Menudo pelete debe hacer en La Laguna a esas horas de la mañana si ya por el día La Laguna es una nevera, jejeje. Buen entrenamiento. Llevaba unos días sin leerte pero ya sabes el ritmo que nos tiene está vida, corre para arriba, corre para abajo, bueno ya sabes. Lo dicho, a seguir poco a poco compañero. Un fuerte saludo
ResponderEliminar¿Y ves a alguien en La laguna a esas horas?. Si te ve alguien seguro que se acojona y sale corriendo. Qué duro debe ser, pero te animo a que sigas cultivando tu afición.
ResponderEliminarMuchas gracias Sergio por tus consejos en cuanto a pulsaciones y decirte que la nueva imagen de portada de tu blog esta muy guapa. Saludos
ResponderEliminarSergio, muy bueno el post de hoy, que risas con lo de la espinilla. Y el encabezado está del carajo, ya dirás como lo hiciste, excelente.
ResponderEliminarSigue así que con ese buen humor todo lo que venga será bueno.
Un abrazote,
FER