Y se bloqueó la centralita.

Hoy la motivación no ha sido suficiente fuerza motriz par arrancar mi pesado tractor, mira que le he dado vueltas a la cabeza para autoengañarme y salir a entrenar pero hoy no ha habido forma. Aunque físicamente estoy muy entero, mentalmente hoy estoy especialmente saturado, y no me apetecía de ninguna de las maneras salir a correr. Lo he meditado mucho a lo largo del día, y en última instancia he valorado que realizar un entrenamiento sin disfrutar de él, estando pendiente del crono, y deseando volver a casa a compartir con mi familia otro tipo de actividades, no merecía el derroche de esfuerzo. Mejor descansar hoy que mañana será otro día.
Me he sentado mientras escribo estas líneas junto a mi hija de 23 meses a ver los Teletubbies, estoy delante del portátil pensando en los remordimientos que a lo largo del día me han rondado la cabeza, y mi hija me ha dicho ¡hola, hola… pajarito sin cola…te quiero mucho papi!, y mis remordimientos han mutado, ahora no me preocupa tanto perderme unos entrenos, me duele más esos días que he dedicado a entrenar y no a mis hijos.
Este hecho refuerza mi idea de los madrugones, debo entrenar por las madrugadas, para esa manera dedicar más tiempo a los míos, como todos sabéis la carrera a pie es como una droga que si no controlamos, termina por absorbernos, siempre queremos más, ya sean km o mejores tiempos, para lo cual siempre tendemos a invertir más tiempo libre o de ocio en nuestros entrenamientos, y ese precioso tiempo sale de algún lado, en mi caso de los ratos que puedo compartir con mi familia.
He barajado diferentes opciones, intento alargar el día lo máximo posible duermo de 5 a 6 horas, madrugo para entrenar, trabajo hasta las 17:00, estudio por internet, quiero acabar algún día mi carrera universitaria, pero el día me resulta definitivamente muy corto, pero aunque fuera un día de 28 horas, creo que tampoco tendría las fuerzas precisas para acometer tantas actividades. Como podéis comprobar hoy es un día de esos donde uno está mentalmente al límite de su capacidad, y se enciende la luz de emergencia. Pues nada se ha encendido el piloto rojo y hay que apagar el motor y descansar sobre todo desconectar y compartir la tarde con mis hijos.
Mañana madrugaré, entrenaré, trabajaré, estudiaré, y sobre todo compartiré la tarde con mis hijos que es y será la actividad más importante a realizar del día.
Un abrazó de un corredor con la centralita bloqueada.

P.D. Os pego una foto de mi hija de hace un año y otra de mi 29 cumpleaños.